El Club de Lectura de Igualdad dedica su nuevo ciclo a la literatura de viajes
- Incluye obras de las escritoras Martha Gellhorn, Vita Sackville-West, Brigitte Reimann y Ella Maillart
- Programada una sesión extraordinaria dedicada la poeta polaco Adam Zagajewski, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2017
La obra "Cinco viajes al infierno" de la norteamericana Martha Gellhorn protagonizará el próximo lunes la primera sesión del nuevo ciclo del Club de Lectura "Una Habitación Propia", que lleva por título "Literatura de viajes: escritoras viajeras". Las tertulias se desarrollarán a las 17:30 horas en el Centro de Documentación de Mujeres ubicado en el Edificio Fuero (C/Fernando Morán, 26).
La programación de la séptima temporada del Club de Lectura de la concejalía de Igualdad es la siguiente:
- 11 de septiembre. Martha Gellhorn "Cinco viajes al infierno"
- 9 de octubre: Vita Sackville-West "Pasajera en Teherán"
- 13 de noviembre: Brigitte Reimann "La verde luz de las estepas"
- 11 de diciembre: Ella Maillart "El camino cruel"
La concejala de Igualdad, Raquel Ruiz, expresó su satisfacción porque el Club de Lectura "da a conocer autoras y obras de gran calidad y escasa difusión, potencia la lectura y el debate literario entre mujeres y atrae cada vez a un mayor número de participantes en las sesiones mensuales organizadas".
Además de esta programación, el Club de Lectura celebrará una sesión extraordinaria el lunes 18 de septiembre (17:30 horas) dedicada al poeta polaco Adam Zagajewski, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2017. En la sesión se leerán poemas del escritor.
Martha Gellhorn: Cinco viajes al infierno
Martha Gellhorn nació en 1908 junto al río Misisipi, en la ciudad de Saint Louis, pero en una familia que poco tenía que ver con el tópico conservador del Medio Oeste de Estados Unidos. Su madre destacó como activista a favor del voto femenino y su padre era ginecólogo, de ascendencia judía y alemana. Ambos imprimieron en su hija un indeleble y crítico sentido humanista, que la impulsó a poner en cuestión la verdad oficial y la situó al lado del más débil.
Comenzó su carrera como corresponsal en París, donde estuvo durante dos años en la United Press. A su vuelta a Estados Unidos recibe el encargo de informar para el gobierno de Roosevelt sobre la situación del país, sumido entonces en la Gran Depresión. En este proyecto colaboró con Dorothea Lange, fotoperiodista estadounidense que se hizo conocida precisamente por su labor en este periodo.
Debido a su «interés por verlo casi todo» y su sentido de la justicia, como ella misma declaraba, acudió a la Guerra Civil española cruzando la frontera a pie por Andorra. Estuvo en Finlandia durante la Guerra de Invierno, siguió la Segunda Guerra Mundial desde numerosas localidades y se encontraba entre los integrantes del primer grupo de periodistas que entró en el campo de concentración de Dachau. «Eso lo cambió todo», escribió después de esta experiencia, tras la cual dio su apoyo a Israel, a cuya guerra de los Seis Días también acudió.
Informó de diferentes contiendas en América Central y del Sur, en Java y en Vietnam. Nunca comulgó con el papel que desempeñó su país en este último conflicto. La crudeza de sus informaciones le costó ser censurada en Estados Unidos y tener que publicar sus trabajos en Inglaterra.
Ya con 81 años se trasladó a Panamá para escribir sobre la invasión de Estados Unidos. Y con 87, se fue a Brasil para investigar los asesinatos de los niños de la calle. Murió a los 89 años, casi ciega y diagnosticada de cáncer, tras ingerir una sobredosis de barbitúricos.
Su obra se compone de una veintena de títulos, que van desde los libros de ficción y las recopilaciones de relatos de viajes, a los reportajes y las cartas.
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